RETICULA

retícula tipográfica es un principio organizador de diseño gráfico cuya influencia está profundamente arraigada en la práctica actual. Es un sistema ortogonal de planificación que ordena la información de fragmentos manejables.

Este sistema parte de la base de las relaciones entre ubicación y escala, que se establecen entre los elementos que transmiten información -tanto textos como imágenes- que ayudan a los lectores a comprender el significado de dichos elementos. La retícula es una parte incuestionable del proceso de trabajo que proporciona precisión, orden y claridad.

La retícula sitúa los elementos en un área espacial dotada de regularidad y alineación, donde los lectores saben donde encontrar la información que buscan, porque las uniones entre las divisiones verticales y las horizontales actúan como señales para su localización. La organización y creación de una forma están estrechamente ligadas a la forma visual de presentar la información.

Cualquier diseño implica la resolución de una serie de problemas tanto a nivel visual, como a nivel organizativo: imágenes, símbolos, campos de texto, titulares, tablas de datos; y todo ello debe reunirse con el fin de comunicar. Una retícula es simplemente una forma de presentar juntas todas esas piezas. Las retículas pueden ser flexibles y orgánicas o bien rigurosas y mecánicas. Los beneficios que implica trabajar con una retícula son sencillos: claridad, eficacia, economía y continuidad.

El uso de la retícula permite que un diseñador pueda maquetar grandes cantidades de información, como por ejemplo en un libro o en una serie de catálogos, en un tiempo sustancialmente más corto, porque muchas de las cuestiones que afectan al diseño ya se habrán resuelto en el momento de construir la estructura reticular.